Déjame contarte una historia fascinante que viví con uno de mis clientes. Resulta que este tipo, un contador, tenía su computadora convertida en un servidor donde sus asistentes ingresaban toda la información contable, utilizando un software llamado Siigo.
Un día, mientras le ofrecía mis servicios de servidores en la nube, ocurrió un incidente inesperado. Hubo un corte de energía en su casa justo cuando estaban en pleno proceso de presentación de impuestos. Las asistentes, que estaban conectadas al sistema, se quedaron fuera de juego. Fue una locura: tuvo que salir corriendo para encontrar un lugar donde conectar su equipo y permitir que sus asistentes continuaran con su labor. ¡Imagina el estrés!
Después de ese episodio, hablamos nuevamente y le mencioné los beneficios de tener su servidor en la nube. Una de las grandes ventajas era la alta disponibilidad del sistema. Si él perdía la conexión por algún motivo, no afectaría el trabajo de sus colaboradores. Además, me contó que cuando viajaba, era un problema dejar el equipo encendido todo el tiempo. Si algo pasaba, tenía que enviar a alguien para que lo revisara y solucionara cualquier problema.
Fue entonces cuando le expliqué otro gran beneficio: la posibilidad de controlar el servidor desde su celular. Podía encenderlo, apagarlo o reiniciarlo fácilmente, y también podíamos asociar otros usuarios para que hicieran lo mismo. Esto era perfecto para situaciones en las que sus asistentes necesitaban trabajar un domingo o día festivo, y él no estaba disponible.
Sé que algunos podrían decir que debería dejar el servidor encendido todo el día, pero el problema es que las computadoras que usan como servidores en casa no están diseñadas para estar siempre encendidas. Además, el gasto de energía y el mantenimiento son preocupaciones constantes. Y no olvidemos la seguridad: había sido infectado varias veces por virus como el ransomware, lo que resultaba en gastos adicionales para formatear el equipo.
Por cierto, te cuento que este contador tenía una preocupación adicional: la seguridad de sus datos. Afortunadamente, no perdía la información gracias a que ya tenía implementado mi servicio de copias de seguridad desde hace mucho tiempo. Tuvo una experiencia desafortunada cuando sincronizaba información con Google Drive y todos sus archivos quedaron cifrados debido a un ataque de ransomware. Fue un verdadero dolor de cabeza. Explicó esta situación detalladamente en un post que compartió en su blog, donde destaca la importancia de contar con copias de seguridad confiables. Aquí te dejo el enlace por si te interesa echarle un vistazo: Evita problemas: haz copias de seguridad y no dependas solo de la sincronización.
Después de instalar el servicio, quedó impresionado por lo rápido que todo estaba funcionando en la nube, con Siigo y todas sus impresoras configuradas.
Lo primero que sintió fue el alivio de saber que ya no dependía todo de él, que ahora tenía un socio (Microsoft y yo) que velaba por su servidor. Lo siguiente fue instalar la aplicación de Microsoft Azure en su celular. Solo tuvo que ingresar a la tienda de su iPhone e instalar Microsoft Azure, que también está disponible en Android, como muestro en mi post Storyboard CTIS Evolution.
La sensación de alivio fue palpable: ya no dependía todo de él. Ahora tenía un socio (Microsoft y yo) que se encargaba de velar por su servidor. Y lo mejor de todo, podía controlarlo desde su celular con la aplicación de Azure.
Después de varios meses con su nuevo servidor en la nube, no se imagina volver atrás. Está encantado con la forma en que está trabajando ahora. Y esta historia no solo se aplica a él; tengo más historias de clientes que han hecho la transición a tener su servidor en la nube. ¿Te imaginas?